miércoles, 12 de marzo de 2008

Las cosas del gaditano en Dublín

Definitivamente no puedo estar sin hacer nada más de tres días seguidos. Dice el diccionario que parado significa "desocupado, o sin ejercicio o empleo". Yo la verdad es que como no lea la definición en la enciclopedia que inventaron los franceses, no se que significa ese adjetivo en la práctica. Tres días, los propios de la aclimatación a un nuevo país fue lo que duro mi inactividad en Dublín. Desde ese momento no he parado un solo instante. Yo no me quejo, pero sin duda esta semana he llegado a mi momento de esplendor, al punto exacto en el que estoy siempre en España, es decir, "liao hasta arriba". Por un lado tenemos lo de la Ruta Quetzal, que más que una expedición educativa parece una oposiciones con todo lo que piden. Por otro lado, mi obstinación con dedicarle unos minutos al día a aprender el idioma que les da por hablar a todas las personas que me rodean habitualmente, el inglés, vamos. A eso hay que sumarle mis pocas hora de trabajo, pero que en el fondo, entre entrenamiento y desplazamiento, hacen unas seis, más o menos. Pero no acaba hay la cosa.

Mañana empiezan los actos con motivo del día de San Patrick, patrón de Irlanda, del que os hablaré algo mañana. Se trata del Festival de San Patrick, una serie de conciertos, espectáculos varios, teatro callejero, y como broche de oro, la gran cabalgata del próximo lunes, el día del Santo. Lo fácil sería celebrar la onomástica como un simple turista, es decir, con ropa de color verde (es la tradición), con una cerveza y disfrutando del espectáculo. Pero no, a José Pablo le gustan las emociones fuertes. Ni corto ni perezoso me he hecho voluntario (para ayudar en cualquier cosa), y además me he acreditado como periodistas!!Lo primero es por practicar el inglés una "mijita", poder meterme en los sitios en el que la mayoría de personas no puede, y de camino conseguir la camiseta conmemorativa sin pagar un duro. Lo de periodista lo he hecho porque tal vez haga una reportajillo de unas fiestas electrónicas para bebés (no es broma) que hacen por aquí. Y por supuesto, para disfrutar de los privilegios de la "cañalla" en Ireland.

Podéis decirme que estoy un poco loco. Es verdad..pero en el fondo me gusta.

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