martes, 24 de febrero de 2009

Mi diario de viajes por Europa

A partir de esta semana os contaré mis recientes viajes por Europa, con los que aprovecho para cambiar un poco el diseño del blog. Primero Londres, después Andorra, antes de que se derrita toda la nieve y, por último, Berlín.

viernes, 6 de febrero de 2009

Gracias por todo

El diario ya se acaba. Los días llegaron a su fin, y es ahora tiempo de comenzar una nueva aventura. Sobre todo los expedicionarios, los grandes protagonistas de este proyecto que un día creó un hombre listo e inteligente, que no es lo mismo, un gran estudioso, un gran amante de la aventura y de América, un periodista, con todo lo que ello supone, Miguel de la Cuadra Salcedo. Mi pequeña aportación a la Ruta Quetzal quedará, pero la gran aportación de la Ruta Quetzal y las personas que conforman cada edición, nunca la olvidaré.
Un amigo, antiguo monitor, me dijo antes de ir a Panamá una cosa que con su permiso reproduciré: "Como monitor, enseña.Como persona, aprende." Eso es lo que intenté cada uno de los 39 días que duró este utopía hecha realidad.
Desde aquí quiero dar las gracias a todos los que ya forman parte de mi vida, de mi memoria, de mi corazón. A mis chicos, a todos los expedicionarios, a los monitores, etc. Y también aprovecho para animar a todos, absolutamente todos, a participar en Ruta Quetzal. A los jóvenes, ánimo, ilusión y a crear. Y a los monitores, soñar y trabajar fuerte por conseguirlo. Yo lo hice, y conseguía hacerlo realidad.
A partir de ahora continuarán los viajes. El mundo es muy grande...Próxima parada: Londres.

martes, 3 de febrero de 2009

Día 39: Comienza la aventura (2/2)

Fotos de Ángel Colina (ruta Quetzal BBVA)

De forma paralela a estos actos improvisados que se producían en todos los grupos, la noche iba dando tumbos sin rumbo hasta alcanzar la mañana y que los primeros grupos de expedicionarios partieran hacía sus lugares de destino. El cansancio ya no dejaba pensar y la última noche la pasamos los monitores, entre pasaportes, bostezos y miradas al aire, y los chavales, entre besos, abrazos y algún que otro baile en una improvisada discoteca al aire libre. Fue una noche rara, muy rara, que acabó para mi de forma repentina cuando me despertaron del filo del escalón donde me había quedado dormido para acompañar a los mis primeros expedicionarios a Barajas.

Las prisas casi no me dejaron despedirme de mis chicos, ni del resto de expedicionarios. Tampoco pude hacerlo de los monitores, ni de Jesús Luna. Había que irse cuanto antes, era la última prueba que había que terminar correctamente. Abrazos fugaces, intercambios de objetos personales, y las lágrimas en los ojos.



A estas alturas ya sabéis que mi gran ilusión de participar como expedicionario en la Ruta Quetzal se truncó por dos veces, pero siempre he sido un soñador. Soñé que algún participaría en esta aventura, y luche duro por ello cuando se me presentó la oportunidad. Hice cierta esa cita que dice “haz de tu vida un sueño, y de tu sueño una realidad”. Esa realidad, puedo decir que ha sido una de las cosas más importantes que he hecho en mi vida y ya por siempre quedará en mis retinas. Las personas que formaron parte de ella, tienen un rinconcito de mi corazón.

En Boadilla del Monte a 27 de julio de 2008.