martes, 26 de febrero de 2008

María José ya no está





Pie de foto: bonita foto de MJ en los jardínes de St. Patrick Church / Foto en el patio dentral del Trinity / JP mirando por debajo de la falda de Sara. Es uno de los muñecos virtuales que están repartidos por el centro de la ciudad

Vaya por delante mis disculpas por el tiempo que he tenido abandonado mi rinconcito en el mundo. De nuevo, volvemos a las andadas. Como todos sabeís este pasado fin de semana vino a visitarme María José. Llegó el viernes, malita ella, con dolor de cabeza y algunas décimas de fiebre. Pero el sábado resurgió como Ave Fénix y visitamos una ciudad que para ella "tiene mucho más encantos de noche, porque al menos hay luz". Tiene razón, en gran parte. De día casi siempre el cielo está del mismo color, gris. De noche, Dublín despierta y las luces, en sus múltiples tonalidades, dan color a la ciudad; y los dublineses y turistas dan vida al centro.
Hemos visitado lo que se puede visitar, a saber, el Trinity, las calles comerciales, Las dos catedrales, el castillo, sus múltiples parques, incluído el Phoenix Park, el gran canal, la zona de bares, Temple Bar y, por supuesto, el Pennys (esa tienda tan barata que ya os conté le otro día. De hecho, se llevo un par de souvenirs: dos chaquetones a 10 euros, los dos, para envidia de alguna femina que pueda leer este blog).
A las siete de la mañana partió su avión rumbo a Málaga. Ya no la veré, si todo va bien, hasta dentro de dos meses y medio. Mucho tiempo, pero como siempre digo, hay que mirar las cosas por el lado positivo: al menos ha podido visitarme una vez. Mi vuelta desde el aeropuerto fue meláncolica, claro. Pensamientos y sentimientos se pusieron a flor de piel mientras comenzaban a montar las calles, y el sol levantaba sus manos queriendo despertarse.
Y por la noche, para no ser el único español que viera el debate, me preparé delante de mi portátil para verlo en riguroso directo. Yo creo, ya es la reiterada preguntita de marras, que ganó ZP. Fue más politicamente correcto, que al fin y al cabo muchas veces tienen que ser, y estuvo más sereno. Rajoy debería haber sacado más partido de ello. Aún así lo único que me quedó claro, al margen de macroeconomías, datos del paro y culturilla española, es que los dos se merecen ese Oscar que ganó Bardem. ¡Vaya interpretación! Sólo faltó la alfombra roja..

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo que se merecen los dos es un mojón de categoría que dirían por tu tierra gaditana. Si tuviesen lo que hay que tener, dejarían entrar en el juego a Llamazares, a Rosa Díez... ¿o tienen miedo que los españoles descubran que los mejores políticos no juegan ni en el Madrid, ni en el Barcelona?

Lo que me gustaría que un año saltase la sorpresa en la liga esta de los votos y apareciese un Super Depor que nos devolviese la alegría.

Un saludo y sepa usted que la foto prometida está hecha, solo falta que el mamón de Juanma me la mande para hacértela llegar.

Anónimo dijo...

Tienes toda la razón amigo mio. Esto del bipartidismo ya empieza a cansar. Yo soy de los defensores de la señora Díez y su nuevo partido, que junto a Ciudadanos (en catalán se escribe de otra manera que ahora no acierto a atinar, han dado nuevos aires frescos a la político. No pienso de igual manera del señor LLamazares, visto, revisto, y tan solo oportunista, pero por supuesto, como todos, tambien merece una oportunidad para convencer a los españoles. Pero Spain is different, my friend.

Espero la foto con ansia, gozo y alegría. Saludos, pues, de este que suscribe.

José Pablo