Pie de foto: caminando (delante del edificio de la Aduana de Belfast)
Pues sí. Como el que pasaba por aquí ya llevo dos semanas y dos días en tierras irlandesas. Ayer tuve mi primer momento de descanso, mi primer día libre, de ocupaciones y de pensamientos. Y un domingo lluvioso en Dublín da para mucho.
Mi inglés va mejorando poco a poco. Me esfuerzo en entenderlo, pero sobre todo en hablarlo. Por la mañana escucho en Dublin FM un programa parecido al Anda Ya de los 40 Prinicipales, y cada vez entiendo más a los presentadores, y eso que al inglés hay que sumarle que lo escucho recién levantado. De camino a la escuela cojo los periodicos Metro ,in English, of course, y el Herald AM, y los leo antes de entrar a clase. Después son cuatro horas de inglés para arriba y para abajo. Y de vuelta a casa a hablar con mis compis de piso en el idioma universal.
Hay cambios en mi hogar. Las italianas ya no están, y ahora hay dos alemanes, muy del estilo gótico, y un español, de San Sebastián. Y creo que el sábado llega una coreana. En fin, la torre de Babel pero con solo dos plantas, que son las que tiene el piso.
Todavía no me ha hecho falta tomar el Lemsip Max (versión irlandesa del Frenadol nuestro), pero el frío aprieta y ya empiezo a tener los primeros sintomas de resfriado, enfriamiento o cualquier otra cosa similar poco recomendable en esta época inveral. Pero todo se andará. No se como se dice en inglés, pero como decimos en España: "yo por si acaso toco madera".
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