Adios Simpsons

Ya os he contado en más de una ocasión la doble moral o hipocresía de los irlandeses, muy cercana a la de sus colegas americanos. En esta ocasión su mentalidad irracional, como en algunas ocasiones, le ha hecho suprimir Los Simpsons de la televisión pública de Irlanda. Pero si solo fuera eso la noticia, o la medida, casi carecería de fundamento para catalogarla como hipócrita. El gran problema, y aquí radica la cuestión, es que cambian a Bart, Homer y compañía, por algo "más decente", es decir, los bañadores ajustados de los vigilantes de la playa. Si ellos se quedan más tranquilos, que así sea. Yo no es que sea muy amante de los muñecos amarillos, pero hay cosas que resultan cuando menos complicadas de entender.

Los que sí son seguidores de Los Simpsons son Ana, Rafa, Marta y Fali, mis cuatro amigos que han venido desde El Puerto y que esta noche me han hecho dormir por etapas. La primera etapa fue cuando llegaron con ganas de fiesta a las 2 de la madrugada, pero pronto calmaron sus ansias y durmieron hasta que la claridad de la mañana los dejó. Y la segunda etapa fue cuando Begoña, mi compi, y que le está cediendo su cuarto a dos de ellos, se le olvidó el chaquetón. Tuve que despertarme y encontrarme con la desagradable estampa de Falito en calzoncillos. Aún estoy traumatizado.