Cada
kilómetro que me separa de Bangkok me hace más feliz. En concreto hoy me siento
86 kilómetros más a gusto, justo los que separa la tranquilidad de Ayutthaya de
la capital. Esta ciudad, de no más de 80.000 habitantes, tuvo el honor de haber
sido la capital del antiguo Reino de Siam (1350-.1767) y aun mantiene algunos
vestigios de tiempos pasados.
Para
llegar se puede optar por una excursión de un día desde Bangkok (400-600 bath)
o hacerlo por cuenta propia, que es bastante sencillo, ya sea en tren (65 bath
y poco más de una hora) o bus (algo más complicado aunque más rápido). Una vez
aquí, resulta casi obligado alquilar una bici (100-200 bath – día). Nosotros no
lo hicimos y nos arrepentimos durante algunas horas.
La
distancia entre templos es grande y el calor, asfixiante. Aún así nos armamos
de valor y fuimos a descubrir el pasado tailandés. A la vuelta, cuando el calor
nos ganó, regateamos, ese verbo omnipresente en este país, para coger un taxi
que nos llevara al Centro de Estudios Históricos de la Ciudad (100 bath),
pequeño pero muy interesante. Tras la parte cultural, tocaba reponer fuerzas y
lo hicimos en un santuario para los mochileros en esta ciudad, el Tony´s place.
Buena cocina, buen precio, buen lugar. Y a la estación que nos esperaba un tren nocturno rumbo al norte, a Chiang Mai (10 horas – 400-700 bath dependiente si
se opta por un asiento o cama en litera. La alta vale más algo más barata).
En
Ayutthaya a 6 de julio de 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario