jueves, 22 de septiembre de 2011

Val-PARAÍSO (más Viña del Mar)


A 120 kilómetros de la capital se encuentra Valparaíso, capital de la V Región y primer puerto comercial del país (para llegar existen muchas compañías de autobuses que hacen el recorrido que dura una hora y media aproximadamente y cuesta en torno a los 5.000 pesos chilenos -7,5 €-. Se pueden coger desde la Estación Central o desde Pajaritos, en la capital). Cuando caía la tarde llegaba el bus a la ciudad porteña.



Es Valpo, como la conocen los chilenos, un pueblo universitario y ese ambiente es fácil distinguirlo casi sin querer. Por tanto la marcha es uno de sus aliciente, y en esos nos pusimos mi amiga Irene, Guille y un servidor. Casi sin tiempo a instalarme, después de la cena vinieron los tragos. El Pimentón, lugar de moda para almorzar o beber una fresca chela, (cerveza) fue nuestra primera parada. La siguiente, El Canario, con música en directo incluida. Lo cerramos, no diré más.



Bajo los cerros y junto al mar vive la ciudad porteña. Uno cobija, otro refresca. Y en esa mezcla serena, la decadencia va abriéndose paso con gusto y estilo. Para alcanzar la mejor vista hay que subir al Cerro Concepción. Para ello se puede utilizar un ascensor al aire libre (una especie de funicular) que forma parte, junto al resto repartidos por otros cerros, de un conjunto declarado monumento histórico en 1998.




Otro vista inmejorable la tenía Pablo Neruda, el poeta de Chile. Desde lo más alto del Cerro Bellavista, la bahía lo inspiraba. El arte era necesario y lo ponía él en sus poemas con su caracteristica tinta verde con lo que todo escribía, pero esto le ayudaba, y mucho. Antes de llegar hasta La Sebastiana, la casa museo que regenta la Fundación Pablo Neruda (3.000 pesos chilenos la entrada completa, la mitad para estudiantes), hay otro museo, pero este al aire libre compuesto por graffitis en la paredes del mismo barrio.




La plaza Anibal Pinto, la plaza Sotomayor o la cuidada plaza Victoria son algunos de los lugares que hay que ver antes de marchar a Viña del Mar, a tan solo siete kilómetros pero tan distante en tantas cosas... (para legar hay que coger un micro, un micro bus, o el metro y bajarse en la parada de Viña del Mar pero en este caso tendrán que comprar una tarjeta de viajes y recargarla).



La famosa ciudad del Festival internacional de la canción no es más que un lugar de vacaciones para los santiaguinos y gentes que llegan desdeotros puntos del país. Sus alicientes no son más que altos edificios, una foto en el anfiteatro donde se celebra el evento musical (Anfiteatro Quinta Vergara), un moderno reloj hecho en flores o ver la playa de arena que bordea su costa. A pesar de ello, no vale con leerlo, siempre es mejor verlo por uno mismo.



En Valparaíso, a 18 de septiembre de 2011.

Mañana me marcho unos días a Atacama, el desierto más árido del planeta, al norte del país.

No hay comentarios: