miércoles, 18 de julio de 2012

Día 3: Santorni es Oía. Oía es Santorini



Cientos de islas salpican el territorio insular griego. De ellas, por tiempo, solo podíamos elegir dos, ambas en las Cicladas. Tal vez decir eso es poco para situar en el mapa, pero si hablamos de que entre ese conjunto de 56 islas que baña el Mar Egeo está, por ejemplo Santorini, la cosa cambia. Precisamente en el sur de este conjunto se encuentra una de las islas más famosas del mundo que se distingue del resto por su especial morfología que se debe a la acción de un volcán hoy en día extinguido. Para llegar hasta ella en verano hay ferrys diarios desde Atenas y otras islas (puede consultarse los horarios, que varían mucho, así como los precios, entre 35 y 65 €, en www.fantasticgreece.com)




La capital de la que dicen fue la antigua Atlántida es Fira o Thira. Allí la vida es bulliciosa, desordenada y maleada. Hay que intentar huir a la esencia de Santorini, bien en bus público o alquilando un coche, moto o quad (nunca en el puerto, mejor en el pueblo). Ésta no es otra que un pequeño pueblo situado al norte que es, para resumir, la idea que todo el mundo tiene de las islas griegas. Todas las fotos que están en las guías, de hecho, están hechas disparadas desde estas callejuelas encaladas de blanco isleño y azul de mar; los atardeceres, dicen uno de los mejores del universo, también se disfrutan aquí de otra manera; la tranquilidad, una vez pasada la marea humana que viene para ver el ocaso; y la buena mesa (a un precio ajustado) en el Restaurante Kyprida. Un rincón para volver siempre.




Aparte de estos, los demás pueblos se quedan en nada y solo restan sus playas. Para empezar, pongamos por caso, en el norte de la isla, Kolumbus. Mañana llegarán más. Ahora es tiempo de relax en nuestro hotel, Heliophos, en Finikia (1 km. De Oía), un conjunto bello de casitas con terraza y vistas al mar regentado por Sofía, una francesa que pasa seis meses trabajando aquí y otros seis meses viajando. De mayor quiero ser como ella.




En Santorini, a 7 de julio de 2012.

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