lunes, 24 de mayo de 2010

Día 2: La peregrinación colchonera

Tras un largo y merecido descanso, salimos a Hamburgo para conocer los encantos de la ciudad Libre y Hanseática (títulos de la ciudad) que cuenta con el puerto más grande de Alemania o el mayor número de puentes en una urbe, superando a Amsterdam o Venecia.



El día despertó gris y con lluvia, casi como siempre por aquí (la pluviosidad anual es de 2.000 mm. A pesar de estar de estar tan lejos de España estábamos como en casa. Resulta raro saludar a tanta gente en un lugar en el que antes nunca habíamos estado… debía ser por las rayas rojas y blancas de las bufandas.



Hamburgo sorprenderá al turista y al viajero. Es una de las ciudades más importantes del país teutón pero nuestra obcecada obsesión por Berlín hace que desconozcamos, en su mayoría el resto del estado. Entre otros encantos, Hamburg (nombre en alemán) tiene un gigantesco lago en el centro de la ciudad (184 hectáreas) que fue creado en el siglo XII para poner en funcionamiento un molino de cereales; el rathaus (ayuntamiento) también es muy peculiar; además de las iglesias, siempre visitas obligadas por su patrimonio artístico, en la ciudad Libre y Hanseática también hay que ir a ver el grandioso puerto. En la visita, no hay que dejar de ir al mercado de pescado. Allí, al más puro estilo alemán, probamos un bocata de krabben, lo más parecido a los camarones.

Una hora pasado el mediodía, la visita iba tornándose futbolera y, sobre todo, colchonera. Los vuelos charter aterrizan sin cesar y la ciudad iba cogiendo color. Fue entonces cuando fuimos a Sant Pauli, el barrio pirata, el mismo en el que en el siglo XIX los marineros que atracaban con sus barcos en el muelle del río Elba iban a las salas de juego, burdeles y otros excesos. Las cosas, dos siglos después, sigue casi igual. Es, para entendernos, el Barrio Rojo de Hamburgués. Allí estaba también la zona de acogida de seguidores, mezclándose los ingleses y españoles, disfrutando de los cánticos, de las bromas y los espectáculos que había organizado la UEFA.



Quedaba poco tiempo para la hora fijada: 20:45 horas. Hamburg Arena. Atlético de Madrid - Fulham. A por las entradas, la camiseta y la bufanda, la de siempre, con la que he crecido como Atlético.

En Hamburgo, a 12 de mayo de 2010.

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